Las causas de este trastorno no están claras pero existe una relación evidente con las situaciones de estrés y ansiedad. Por ello, la vuelta al trabajo tras las vacaciones puede incrementar este problema.
Tras el periodo estival, os lanzamos una serie de recomendaciones para detectar esta dolencia que afecta a gran parte de la población:
1. No descuides tu higiene oral. Durante el periodo de vacaciones solemos relajarnos y alternar las rutinas de comidas y en muchas ocasiones las hacemos fuera de casa, con lo que es más frecuente que omitamos el cepillado de dientes. Esto nos hará tener peores condiciones para soportar el bruxismo.
2. Practica técnicas de relajación, haz deporte o alguna actividad física que te agrade y ayude a bajar los niveles de ansiedad.
3. Ve adquiriendo rutinas e incrementando la actividad poco a poco unos días antes de retomar el trabajo, así podrás ir mentalizándote progresivamente.
4. Ten en cuenta los signos del bruxismo tales como levántate con dolor de cabeza o mandibular.
5. La detección es fundamental, acude a tu dentista para poder tratarlo. Si padeces bruxismo tu dentista te recomendará una férula de descarga que evitará los daños que este trastorno produce en tu boca. Una férula mal adaptada es tan nociva como no poner ninguna por lo que es recomendable que acudas siempre a un especialista.